Puestos a ser agoreros, o adivinadores,
podríamos adivinar, de donde salen los
vertidos a las playas, o que dueños incívicos de animales, son los que no
recogen sus excrementos de nuestras aceras
y playas, o simplemente, cuantos enganches eléctricos ilegales existen en nuestro
municipio, o cuantas horas trabajan el personal de confianza; existen tantas
propuestas adivinatorias, que, a este ritmo, nuestro municipio sería el paraíso
de las y los videntes.
Pero no; puro afán recaudatorio. Parece como
si los anteriores cargos electos no hicieron su trabajo, y ahora son los vecinos,
los que tienen que explicar, que el rebaje que esta fuera de nuestras casas,
no lo hicieron ellos. Tenemos que explicar, que la señal de vado, con el correspondiente
nº de autorización municipal, se otorga mediante pago anual, y se otorga además
desde el mismo consistorio.
Y todo esto, en una nube de sospechosa
legalidad, al ser la inspección realizada para hacer este censo de vados, con carácter
retroactivo, realizada por una empresa privada, y no por personal funcionario
como marca la ley, y como aseguró el secretario municipal en plenos pasados,
insistiendo este, en que las inspecciones
pueden vulnerar la protección de datos al ser realizadas por una empresa
privada.
Para explicarlo más claro.
Si usted tiene un rebaje en la acera delante de su casa, prepare un viajito a
Candelaria, al consistorio, a indicar, papeles en mano, que eso no significa
que usted tenga un vado. Y explíquelo bien, no sea, que tenga que pagar, eso
si, de manera fraccionada, que allí,
estan para recaudar. ( uyyy perdón) Para ayudar.
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