El humo siempre ha existido. Va conjuntamente
con el fuego, y por consiguiente con la humanidad misma. No siempre, se le da el mismo significado, e
incluso puede ser bueno o malo, dependiendo de la frase, o del lugar.
Por ejemplo, en el lejano oeste, el far west,
de las películas, humo, era sinónimo de indios, de flechas y de cabelleras. Por
otro lado, si vemos humo en los altos de la Matanza, Santa Úrsula o la Victoria, eso significa que
cerca, hay un guanchinche, de los auténticos.
Por el
contrario, y centrándonos en nuestra geografía municipal, si Unelco, expulsa
humo, eso es mal augurio, pues tendremos en días sucesivos, denuncias,
contradenuncias, dimes y diretes, y ningún consenso eficaz. Si por el
contrario, se anuncia, por… (Ya ni me acuerdo)…. vez que se inaugura el CTCAN,
eso es bueno. Nos sentamos a esperar y vemos si es la definitiva
Si el humo, sale de Araya o Cuevecitas, hay
que llamar a las brigadas forestales, que eso si es malo. Si el humo brota frente a Correos, es que estamos
anunciando en plena campaña política, una piscina cubierta, con shopping center
acorde, que la tendremos en breves meses, y es necesario que la población se
compre los “manguitos”, flotadores, gorros de baños y demás pertrechos, que ese es humo del bueno.
Si la
humacera es en Bajo la Cuesta, eso se debe al cabreo, por una parte de algunos
que están deseando que se desprenda una piedra, y por otra parte, por lo que están
pasando estos vecinos del municipio, que ven, primero las prisas y las
urgencias, luego el ocultismo, y por último la desidia y el abandono que sufren
estas familias, por parte de la institución local. Inhumano y despótico.
Si aparece un pequeño indicio de humo en las
Caletillas, eso debe ser que alguien se tropezó con una pequeña piedra, de las
pocas que hay en la playa, y tiene un cabreo que echa humo... Y otras cosas.
Si la fumata es blanca, “habemus presupuestus municipalis”. En tiempo, y forma. Si por el contrario es
negro o gris, no los tenemos aun. Lástima. Lo que iban a ser unos presupuestos
participativos, con prisa y corriendo, antes de acabar el año, con los días de
exposición obligados por ley, como que no. Más humo.
Si el humo proviene de las piscinas del
Tenerife Tour, es que ya han pedido la concesión. O no. Bueno, ya veremos. Aun
no lo han decidido. Pero que dure el humo, con solicitudes, reuniones, y
proyectos. No tiren los “manguitos” de la piscina cubierta, que para las del
Tenerife Tour sirven.
Si el humo en cuestión es de noche, es que se quemo alguna fase del alumbrado, y estamos sin alumbrado público en Igueste, Casco, Punta Larga, Cuevecitas, o en Malpaís, y la culpa es de otro. O bien, del cabreo que tienen los comerciantes, autónomos y demás, por la continuidad de estos hechos.
Pues así es el humo por estos lares. Llámenlo
como quieran, humo, humacera o incluso una pequeña calima gaseosa. Pero no deja
de ser puro ilusionismo.
Y como ejemplo ilusorio, ideamos
y creamos una playa paradisiaca, de arenas claras, con servicios, con aparcamientos,
etc. Y tenemos una costa marcada
ecológicamente por vertidos continuados en el tiempo, siendo denunciados por
ello. Pura ilusión.
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