Intento hacer un resumen de lo acontecido en
el último pleno municipal, que si bien en otras ocasiones ha sido más “movido” y tenso,
este transcurrió entre un más de lo mismo y una exposición muy técnica de
un expediente resuelto por una interpretación “personal” de la instructora a
cargo del mismo.
Y todo esto aconteció, sin apenas darnos
cuenta de la importancia de uno de los temas a tratar; el expediente de la casa
del ex alcalde, su tramitación, su caducidad, la anulación del decreto y el
inicio de otro expediente.
Y aquí choca la realidad de los hechos, lo
que se tramita o tramitó, lo que ocurre, y lo que perciben nuestros vecinos,
que son los que realmente sufren toda esta incierta y dubitativa administración
local.
La realidad es que la casa del anterior alcalde
(condenado judicialmente por otra causa) NUNCA
debería de obtener los permisos de obras y edificación. Eso no lo
discute nadie. Ahora nos encontramos una década después con una edificación
realizada, una causa judicial nueva, y un proceso administrativo caducado que,
aunque parece ser que el grupo de gobierno municipal psoe-cc esta “receptivo” o
dispuesto a iniciar.
El cómo lo harán no lo sabe ni la alcaldesa. Y
eso que la ley 7/1985 de dos de abril,
reguladora de las Bases del Régimen Local reconoce a las administraciones
públicas de naturaleza territorial la potestad de revisión de oficio de sus
actos y acuerdos, dentro de la esfera de sus competencias. La interpretación
sistemática de diversos artículos de esta ley, indica que corresponde al Pleno
del Ayuntamiento el ejercicio de las acciones administrativas (como es el caso
de este decreto) y judiciales.
Pues si la ley lo dice, es ley. No hace falta dilatar más un
procedimiento, porque es justamente eso lo que perciben nuestros vecinos. La
dilación e inacción de la administración de este municipio en este asunto.
¿Cuándo lo harán? Pues entre que consulto al Consultivo de
Canarias, me responde, leo, interpreto
pasarán meses, varios meses.
¿Qué perciben los ciudadanos de esta
actuación?
Los vecinos, no creo que entiendan la
exposición técnica, extensa y tediosa de
una “interpretación personal” de la instructora de un expediente, ni una
exposición de los hechos con una marcada
animadversión contra otra persona, que no tenían
ni cabida en forma ni lugar.
Los vecinos están para que ustedes se pongan de
acuerdo en los asuntos que les afectan. Porque a día de hoy, seguimos igual.
Sin solución y alargando lo que es claramente ilícito.
Estamos
inmersos en un presunto delito, en unos permisos que fueron concedidos
indebidamente, es más, no deberían existir. Y aún así, desde el responsable de
la concejalía de Urbanismo, la única explicación es que el expediente, es “largo, muy
complicado, e incluso farragoso” y alude el concejal a la falta de personal.
Curioso.
En
otro expediente, que se caducó, dijo
exactamente lo mismo hace escasos meses, y en aquel entonces, puso su cargo, a
disposición en un melodramático y ensayado discurso.
Le recomiendo que ponga su
cargo a disposición de los vecinos de Bajo la Cuesta, sin ensayo ni discurso previo, porque de seguir por ese camino, no se que pensar de los expedientes de Antón Guanche o la piscina, por nombrar algunos
Escasas
semanas han pasado, desde que este concejal, ineficaz ante los problemas de su
concejalía, llegó a dudar de la
existencia en un pleno de una partida presupuestaria de un proyecto para ayudar
en el realojo de los vecinos de Bajo la Cuesta, cuando dicho documento lo tenía
muy cerca de su mesa, en su concejalía. Señor concejal, la puerta está abierta también
para salir, y le aseguro que el camino ni es largo, ni complicado ni para nada
farragoso.
Y
a todo esto, ¿Qué perciben los vecinos?
La
percepción que tienen los vecinos de estos casos, no es nada buena. La falta de
transparencia, eficacia,
efectividad y sobre todo la falta de
honestidad política y administrativa, con los tiempos y formas de actuación
fomenta que se hable de presunta corrupción.
Les recuerdo que el índice de percepción de la corrupción del
año 2016, coloca a este país en una situación de corrupción muy alta y grave con
respecto al resto de países de la zona euro, donde los ciudadanos continúan percibiendo
la impunidad y la politización de la justicia como enraizada.
Aunque
en el listado internacional de la percepción de la corrupción , según Transparencia
Internacional, de 176 países España aparece en el puesto 41, a día de hoy
países como Uruguay , Botswana, Emiratos Árabes Unidos, Cabo Verde,
Brunei o Lituania están en mejor posición que nuestro país.
Tomen
nota porque es lo que se percibe en CANDELARIA.