No es para
asombrarse.
Se la han ganado a pulso. Son claramente merecedores del recelo, la
falta de transparencia y la total improvisación, en los acontecimientos
recientes del desalojo de las familias de Bajo la Cuesta.
Deberían, ustedes, ponerse en el lugar de esas familias, algunas con un
techo actual, propio o prestado; de alquiler momentáneo o de plástico y tela,
dentro de una tienda de campaña. Deberían estar en su mente, en su piel,
durante pocos minutos, y así saber lo que significa ser desalojado, por los
motivos que sean, para que ustedes, sepan la gravedad de su improvisación e
ineficacia.
Para
nuestros vecinos, el desalojo forzoso, consiste en despojarlos de su casa contra
su voluntad, (ya que sin garantías, sin viviendas temporales, y algunas sin
ayudas, es imposible salir de tu casa), de un modo atribuible directamente a la
administración local, el ayuntamiento. Esto implica la supresión efectiva de la
posibilidad de que una persona o un grupo vivan en su casa, residencia o lugar, y el traslado temporal asistido (en el caso del reasentamiento,
que aún hoy, esta por realizarse.) de las personas o grupos desalojados a otro
lugar. ESTO NO SE HA CUMPLIDO.
Sólo
hay que ir a la entrada de Bajo la Cuesta y se pueden ver las familias, en
tiendas de campaña, en coches, pernoctando a escasos metros, de las que son sus
viviendas.
No podemos
tener vuestra confianza, cuando todos los
desalojos forzosos se planean, se formulan y, se notifican con anterioridad. En
el caso de Bajo la Cuesta, desde el 2010, hasta el 2016, tiempo de sobra, para
planificar, prever, buscar viviendas de alquiler, y así, no añadir, más
problemas a los vecinos.
Recuerden ustedes,
que la constante amenaza o el hecho de ser desalojado por la fuerza de su casa es
sin duda una de las mayores injusticias que pueden cometerse contra una
persona, una familia, un hogar o una comunidad, aunque tengan todos los ajustes
legales, administrativos y demás que quieran otorgarle.
Pero lo
que es cierto, es que ustedes, no tienen
la confianza de estos vecinos, porque desde el 2010, llevan recordándoles,
notificándoles, este desalojo, 6 años, y las acciones, proyectos, previsiones y
requerimientos, que ustedes, como miembros del gobierno local, tendrían que hacer,
simplemente lo olvidaron, los dejaron caducar, o simplemente, lo alargaron en
el tiempo, con las graves consecuencias que están padeciendo los vecinos.
No
pueden tener la confianza de aquellos, a los que han vulnerado sus derechos.
La inseguridad permanente de quienes temen
ser víctimas de un desalojo, durante 6 años, así como el recurso de los cuerpos de
seguridad del estado, para desalojar, a
quienes manifestaron reiteradamente, que no se negaban al desalojo, sólo
querían condiciones, que ustedes, grupo de gobierno, desoyeron, ignoraron.. incluso
negaron, revelan el trauma particular y colectivo que se produce siempre ante
la posibilidad de un desalojo forzoso.
Nadie pide ser desalojado.
No es, ni ético, ni incluso, políticamente correcto. No merecen su
confianza.
No tiene
nuestra confianza, el concejal de urbanismo, que reconoció en el último
pleno, su incapacidad ante un problema como este. No sólo no es capaz de
solucionar, tramitar, y velar por el cumplimiento de los expedientes a su cargo,
sino que además causa daño, alargando aún más este proceso.
De nada vale, su melodramática y ensayada
puesta de su cargo a disposición de la alcaldesa, su reconocimiento del error,
si no actúa en consecuencia a sus actos. Lo mejor que puede hacer, es acercarse a los vecinos que están acampados,
y poner su cargo, su dimisión ante
ellos. Ya verá usted, que , recibe
una respuesta más clara, y rápida, que la que ellos han recibido de su parte.
En idéntica situación de desconfianza, la edil
de asuntos sociales, permanece callada, inmune a los problemas de vivienda
de estos vecinos. Es imposible, dar una ayuda para el alquiler de una vivienda
temporal, que otorgue un techo a estas personas, si sabemos, que no hay
viviendas para alquilar. No podemos, dar el dinero para alquilar, cuando no
existen alquileres. Y lo peor del tema, es que sabedora de este tema, se
mantiene impasible, duerme en su casa, y posiblemente hasta tranquila.
Es
inaudito, que saque a personas del hotel, donde ustedes le alojaron,
temporalmente, para buscarles una vivienda, y sacarlos de allí, en otro
cuasi-desalojo, cuando aún tenían un día más de alojamiento previsto. Los
condenó a la tienda de campaña, un día antes, sabedora, que el recinto
hotelero, tiene disponibilidad de habitaciones a día de hoy y mantiene a los
vecinos en la calle.
No podemos mantenerle la confianza.
No podemos mantenerle la confianza.
Y hablando de confianza; quien nos defendería
ante Costas, en la anterior y en la actual legislatura, y ni siquiera ha realizado
la defensa legal, descrita en Ley de Protección y Uso Sostenible del Litoral y de
Modificación de la Ley de Costas, en sus disposiciones, para desafectar la
zona; quien conocía, todo este proceso desde el 2010, desde sus inicios; quien
no actuó de urgencia, al decretar el desalojo, agilizando los tramites, y sobre
todo las obras, con inicio y finalización de las mismas; quien es conocedora de
la situación actual, y es responsable de las acciones y omisiones de los ediles
del grupo de gobierno; quien es responsable final de toda esta sucesión de
despropósitos, no puede tener nuestra confianza.
La confianza,
no la tienen.
Las atribuciones, ¿hasta cuándo?
En sus
manos….
No hay comentarios:
Publicar un comentario